El Infantado fue una célebre institución real que surgió a mediados del siglo X tanto en el reino de León como en el Condado de Castilla. En esencia se trataba de la herencia que recibían las hijas solteras de los condes castellanos y de los reyes leoneses, una herencia harto compleja en la que se incluían una serie de monasterios con sus propiedades, siempre y cuando dichas mujeres cumplieran con unos requisitos impuestos por sus progenitores.
BREVE HISTORIA DEL INFANTADO
En el Condado de Castilla nació (año 972) el "Infantado o Infantazgo de Covarrubias", a instantacias del conde Garci Fernández y de su esposa Ava.
Fue creado para la hija de ambos, Urraca Gracía y vinculado al monasterio de San Cosme y San Damián, poniendo a su disposición un rico patrimonio que la infanta supo administrar con inteligencia.
Este completo audiovisual relata con minuciosidad el continuo vagar del rio Arlanza por su paso a través de los trazados más importantes y significativos de la Historia. Han jalonado en sus orillas las historias y leyendas; han descansado en sus remansos mitigando su sed hombres y animales; han festoneado su recorrido de siglos pinares y prados, ha dado vida a tierras y molinos, complemento atado de los campos y del pan.
En él recorreremos LERMA, villa vinculada a los Gómez de Sandoval; COVARRUBIAS con una amplia descripción de la colegiata de San Cosme y San damian, plaza de doña Sancha y el murmullo acompasado de toda la historia allí acontecida.ç
La prolongada agonía
de tus grandezas pasadas,
son las piedras derrumbadas
que mueren, llorando al día.
Seguiremos el camino hasta el monasterio de San Pedro de Arlanza donde, desde allí, nos detendremos en Santa Maria, en Quintanilla de las Viñas, donde el Picón de Lara ve impasible los desgarros del tiermpo.
Santo Domigo de Silos y su Real Monasterio Benedictino, cierran este paso por la Historia .
Es Santo Domingo de Silos, localidad de la provincia de Burgos regada por el río Mataviejas, que como cuchillo o espada, hiende los montes cercanos formando una cortada por donde se desliza la corriente que forma el desfiladero da la Yecla. De trazo sinuoso, aunque corto, sientes al pasar por la plataforma o pasillo construido por el hombre, la sensación agobiante de las paredes que se cierran y que dejan entrar por la abierta garganta la luz reflejada en las traviesas aguas con destellos plateados y sonidos deslizantes por el fondo oscuro.